En Bahía Madrid, de los 6 a los 24 meses, un bebé comienza con sus primeros movimientos y experiencias en el agua siempre acompañado de un adulto.
La duración de las clases es de treinta minutos, y en ellas el adulto que les acompañe aprenderá cómo enseñar a los pequeños a familiarizarse con el agua jugando.
La natación en niños con edades tan tempranas, no es tanto el enseñarles a nadar, algo que parece preocupar a muchos padres (aunque sí es uno de los objetivos), si no conseguir que el niño desarrolle ciertas destrezas, se estimule, y mejore su percepción y su psicomotricidad.
Desde el nacimiento hasta los dos años la inteligencia es sensorial y motriz, esto significa que los bebes reciben toda la información a través del movimiento y los sentidos, dando un valor incalculable a los ejercicios que realizamos con ellos en la piscina.
En el medio acuático la búsqueda del equilibrio podemos considerarla toda una aventura, dado que es la base de todo planteamiento motriz, partimos de que a través de la actividad corporal se multiplican las habilidades motrices del niño y ayudaremos a desarrollar esta habilidad.
En el agua se crean infinidad de movimientos y desplazamientos en todas posiciones posibles y cada una de ellas aporta una enorme riqueza al desarrollo global del pequeño.
El placer y el juego son el estimulo para potenciar el desarrollo integral del pequeño. Por eso ir a la piscina con los niños es una oportunidad de reforzar el afecto y la relación con ellos, pero sobre todo es una magnifica forma de disfrutar de nuestros hijos.
El contacto corporal casi constante y la interacción con los padres, propicia la aproximación entre ambos, se establecen unos vínculos de confianza que ayudarán a que en el futuro ese bebe se convierta en un niño seguro de sí mismo.
En Matronatación comenzaremos a obtener beneficios tales como:
- Beneficiar la tonificación muscular, y una mejora en sus movimientos articulares y terminaciones nerviosas.
- Se adentrarán en el mundo del aprendizaje.
- Desarrollarán en mayor medida su inteligencia.
- Lograremos aumentar la evolución psicomotriz del peque, gracias a todos los ejercicios y movimientos que se realizan en el agua.
- Reforzamos la capacidad de trabajar en equipo al ser natación en grupo.
- Ayudamos a desarrollar la capacidad perceptiva espacial del peque.
- Da el primer paso para desarrollar conductas de prevención y auto cuidado.
- Realizando ejercicio ayudaremos a prevenir una vida sedentaria tan dañina en tempranas edades.
En definitiva pretendemos que estas clases en el agua nos sirvan para conocer más a nuestros pequeños, para ayudarles en la construcción de su persona y en el desarrollo de todas sus capacidades.
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