La llegada de un bebé es una experiencia emocionante, pero también puede ser desafiante, tanto física como emocionalmente. El postparto, o puerperio, es el período de seis a ocho semanas después del nacimiento, durante el cual el cuerpo de la madre comienza a recuperarse del embarazo y el parto. A continuación, te ofrecemos una guía sobre qué esperar y cómo cuidarte en esta importante etapa: la recuperación postparto.
Cambios físicos después del parto
El cuerpo de una mujer experimenta muchos cambios durante el embarazo, y tras el parto, el proceso de recuperación puede tomar tiempo. Algunos de los cambios más comunes incluyen:
Útero y contracciones postparto: El útero empieza a reducirse a su tamaño normal en un proceso llamado involución. Las contracciones después del parto, conocidas como entuertos, ayudan a que el útero vuelva a su tamaño original.
Sangrado (Loquios): Es normal experimentar un sangrado vaginal, similar a una menstruación abundante, durante varias semanas. El color y la cantidad del flujo irán cambiando con el tiempo.
Cambios en el suelo pélvico: Durante el parto, los músculos del suelo pélvico se estiran, lo que puede llevar a debilidad o problemas de incontinencia.
Cicatrización (en caso de cesárea o episiotomía): Las mujeres que han tenido cesárea o episiotomía deben prestar especial atención a la cicatrización y evitar esfuerzos físicos hasta que estén completamente recuperadas.
Cuidados básicos para la recuperación física
- Descanso: Aunque el descanso puede parecer imposible con un recién nacido, es crucial para la recuperación. Aprovecha los momentos en que el bebé duerme para descansar.
- Alimentación equilibrada: Consumir una dieta rica en nutrientes ayuda a acelerar la recuperación. Las comidas ricas en proteínas, fibra, hierro y calcio son especialmente beneficiosas.
- Hidratación: Mantente hidratada, especialmente si estás amamantando. Beber suficiente agua también ayuda a prevenir el estreñimiento
- Ejercicio leve: Tras la aprobación del médico, puedes empezar con ejercicios suaves, como caminar o ejercicios de fortalecimiento del suelo pélvico, como los ejercicios de Kegel.
Aquí podemos destacar, el acompañamiento de profesionales cualificados para la recuperación tanto del suelo pélvico, como la pared abdominal así como la revisión de la cicatriz en caso de cesárea entre otras cosas. Un fisioterapeuta puede guiarte en qué ejercicios se adaptan mejor a tu recuperación según tu caso, por lo que no dudes en pedir ayuda aunque te encuentres bien, de volver tu cuerpo a sus ser es un gran trabajo al que solemos dedicarle muy poco tiempo.
Recuperación emocional y mental
La parte emocional de la recuperación postparto es tan importante como la física. Muchas mujeres experimentan cambios emocionales debido a los cambios hormonales y la adaptación a la nueva realidad de la maternidad.
El baby blues es una condición temporal que se caracteriza por tristeza leve y llanto en los primeros días después del parto. Sin embargo, si los síntomas persisten o empeoran, puede tratarse de una depresión postparto, que requiere atención médica. No dudes en pedir ayuda, tanto emocional como física. Habla con amigos, familiares o un profesional si te sientes abrumada. Dedica tiempo a ti misma, aunque sean pequeños momentos para realizar actividades que disfrutes, como leer, meditar o tomar un baño relajante.
Lactancia y recuperación
La lactancia materna no solo beneficia al bebé, sino también a la madre. Ayuda al útero a contraerse y favorece la quema de calorías. Sin embargo, puede ser un desafío al principio.
Asegúrate de que el bebé esté bien colocado para evitar dolores en los pezones y facilitar una lactancia efectiva. Si sufres de dolor o grietas en los pezones, utiliza cremas de lanolina y consulta a un asesor de lactancia si es necesario.
El período de recuperación postparto es único para cada mujer. Es importante ser paciente con el propio cuerpo y buscar apoyo cuando sea necesario. Con el tiempo y los cuidados adecuados, recuperarás tu bienestar físico y emocional. ¡Recuerda que no estás sola en este proceso!
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